El amor y las oraciones de los santos por la Iglesia son constantes. María, Madre de Dios, fue la primera y más fiel discípula de Jesús, y nuestro perfecto ejemplo de discipulado. Como Madre del Hijo de Dios, María comparte la santidad de Dios de una manera especial. María es la más grande de todos los santos.
Cómo funciona…
Celebre la vida de los santos durante el Tiempo Ordinario con la Actividad Juego de cartas de santos, para 2-6 jugadores.
Para crear el juego de cartas:
imprima dos veces las cuatro primeras páginas de la Actividad Juego de cartas de santos. Utilice la página cinco, la última de la descarga, como la parte dorsal de las páginas uno al cuatro. Luego, corte cada carta en la línea discontinua. Retire de la baraja la carta de María, Madre de Dios para que cada santo en la baraja tenga un par igual, excepto por María, Madre de Dios. Mezcle las cartas.
Para jugar:
el repartidor mezcla y distribuye todas las cartas a los jugadores para que no quede ninguna. El jugador descarta cualquier pareja de santo que esté cara arriba. Luego, los jugadores se turnan y ofrecen su mano boca abajo al jugador sentado a la izquierda, quien selecciona cualquier carta y la añade a la mano, descartando cualquier pareja formada. El juego continúa de esta manera hasta que todas las parejas hayan sido descartadas, excepto la última e inigualable carta que muestra a María, Madre de Dios. El jugador que tiene esta tarjeta gana; él o ella tiene la tarjeta del santo más grande.