EL RELATIVISMO Y SUS CONSECUENCIAS. EL FALSO ECUMENISMO (DENUNCIADO POR S.S. PÍO IX EN SU ENCÍCLICA MORTALIUS ANIMOS) ES SOLO UN PASO QUE LLEVA, LUEGO, A UN RELATIVISMO PEOR: LA INDIFERENCIA RELIGIOSA. ASÍ, LOS SEGUIDORES DEL FALSO ECUMENISMO, TERMINAN COMO LOS HOMBRES DE LA VIÑETA, SOSTENIENDO QUE CUALQUIER RELIGIÓN ES BUENA Y VERDADERA, Y QUE CUALQUIER CREENCIA RELIGIOSA INVENTADA POR EL HOMBRE LLEVA A DIOS. EL SIGUIENTE PASO LÓGICO SERÁ LA ACEPTACIÓN DE UNA SUPER IGLESIA SINCRÉTICA DONDE SE ENGLOBEN TODOS LOS CULTOS.
El relativismo, sobre todo en el terreno moral y doctrinal, niega que existan verdades universales, absolutas y eternas. Inventa y supone que todo depende ya sea de la persona, de la época o del lugar. Niega, contrariando la Revelación divina, la existencia de verdades inmutables.
De ahí que el modernista que diciéndose "católico" empieza, soslayando la misión fundamental de la Iglesia que es la salvación de las almas, su mentalidad relativista lo conduce a limitar y reducir la caridad solo a obras de misericordia meramente corporales con un carácter fundamentalmente filantrópico y/o social. De ahí, por su misma dinámica mental, pasa a cuestionar la inmutabilidad del dogma y la moral, adecuando éstas a sus gustos y pareceres personales. Por lo mismo, esta ideología lo lleva a un falso ecumenismo en el que se busca la unidad cristiana (de las diversas sectas e iglesias cristianas con la Iglesia Católica), no mediante la conversión de los herejes o cismáticos a la verdadera fe y a la verdadera Iglesia (como debería caritativamente ser), sino considerándolos como partes integrantes de la Iglesia de Cristo. Así, según ellos, los católicos tendrían una plenitud de la que los miembros de sectas creadas por el hombre carecen, lo cual -falsamente suponen- no les impide ser parte de la Iglesia fundada por Cristo. Naturalmente esto es una herejía, pues si algo caracteriza a la Iglesia de Cristo es su UNICIDAD, es decir que es sólo UNA y ÚNICA. Las notas que permiten saber cuál es la verdadera Iglesia de Cristo son precisamente su unicidad, su santidad, su catolicidad y su apostolicidad, por ello decimos y sabemos que nuestra Iglesia es una, santa, católica y apostólica.
EL FALSO ECUMENISMO ES UN PASO QUE LLEVA, LUEGO, AL INDIFERENTISMO RELIGIOSO (SOSTENDRÁN QUE CUALQUIER RELIGIÓN ES CIERTA Y BUENA)
Pues bien, los relativistas que siguen el falso ecumenismo no se detienen ahí, la misma dialéctica de su ideología los lleva a un relativismo peor aún: muchos acaban sosteniendo que todas las religiones y creencias religiosas son buenas y que todas llevan a Dios (esto es lo que hemos representado ayer en la segunda viñeta). Ya no hay -según ellos- una Verdad única revelada por Dios. No deben existir -sostienen- enseñanzas inmutables de ninguna especie, sino que cada quien puede creer lo que quiera y esa será "su" verdad. Se termina en un subjetivismo absoluto. No entienden que la Verdad existe por sí misma, independientemente de que el hombre la comprenda y acepte. No conciben que la Verdad Revelada por Dios no puede evolucionar porque es inmutable como Dios mismo que la enseña. Para ellos es más importante la sensibilidad de cada quien. Lo que importa es que "sientas" aquello en lo que crees, sin importar realmenten lo que creas. De ahí pasan a sostener que lo fundamental es el encuentro entre todos y no la Verdad misma.
¿A dónde conducirá finalmente esta mentalidad? A la sincretización total de todos los cultos y todas las religiones englobadas en una SUPER IGLESIA, lo cual es el objetivo final de la masonería. Ahí se rendirá culto al Anticristo. El relativismo será congruente plenamente con sus falsos postulados y pasarán, por último, a aceptar y adorar al Hombre de pecado, al Hijo de perdición que entonces se manifestará.
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