El Sacramento del Orden Parte 2



"¡Oh, la dignidad venerable del sacerdote, en cuyas manos se encarna el Hijo de Dios, igual que se encarnó en el Vientre de la Virgen!" San Agustín

"Si no tienes veneración suma por el estado sacerdotal y el religioso, no es cierto que ames a la Iglesia de Dios." San Josemaría Escrivá de Balaguer

4.-GRADO DE LOS SACERDOTES:
Desde los orígenes, el Ministerio Ordenado fue conferido y ejercido en tres grados, insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia, sin ellos no se puede hablar de Iglesia:
Los Obispos. Son los transmisores de la semilla apostólica. Tienen la plenitud del sacramento del Orden, están incorporados al Colegio Episcopal. En cuanto sucesores de los apóstoles y miembros el Colegio Episcopal, participan en la responsabilidad apostólica y en la misión de toda la Iglesia, enseñan y gobiernan bajo la autoridad del Papa, sucesor de San Pedro y cabeza visible de la Iglesia.
Los Presbíteros. Están unidos a los obispos en la dignidad sacerdotal y al mismo tiempo dependen de ellos en el ejercicio de sus funciones pastorales. Son llamados a ser cooperadores diligentes de los obispos, forman en torno a su obispo el Presbiterio que asume con él la responsabilidad de la Iglesia particular. Reciben del obispo el cuidado de una comunidad parroquial o de una función eclesial determinada.
Los Diáconos. Son ministros ordenados para las tareas de servicio de la Iglesia, no reciben el sacerdocio ministerial, pero la ordenación les confiere funciones importantes en el Ministerio de la Palabra, del culto divino, del Gobierno Pastoral y del servicio de la caridad, tareas que deben cumplir bajo la autoridad pastoral de su obispo.

a)Obispos:
"Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que El se adquirió con la sangre de Su propio Hijo." Hechos 20:28
"Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús, que están en Filipos, con los Obispos y Diáconos." Filipenses 1:1

5 El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené.
6 El candidato debe ser irreprochable, casado una sola vez, cuyos hijos sean creyentes, no tachados de libertinaje ni de rebeldía.
7 Porque el epíscopo, como administrador de Dios, debe ser irreprochable; no arrogante, no colérico, no bebedor, no violento, no dado a negocios sucios;
8 sino hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, piadoso, dueño de sí.
Tito 1:5-8

b)Presbiteros
"Designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído." Hechos 14:23
2 Se produjo con esto una agitación y una discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos; y decidieron que Pablo y Bernabé y algunos de ellos subieran a Jerusalén, donde los apóstoles y presbíteros, para tratar esta cuestión.Hechos 15:2
6 Se reunieron entonces los apóstoles y presbíteros para tratar este asunto. Hechos 15:6

c)Diáconos:
"Los Doce convocaron la asamblea de los discípulos y dijeron: "No parece bien que nosotros abandonemos la Palabra de Dios por servir a las mesas. Por tanto, hermanos, buscad de entre vosotros a siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de sabiduría, y los pondremos al frente de este cargo; mientras que nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra." Hechos 6:1-6
5 Pareció bien la propuesta a toda la asamblea y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía; Hechos 6:5

8 También los diáconos deben ser dignos, sin doblez, no dados a beber mucho vino ni a negocios sucios;
9 que guarden el Misterio de la fe con una conciencia pura.
10 Primero se les someterá a prueba y después, si fuesen irreprensibles, serán diáconos.
11 Las mujeres igualmente deben ser dignas, no calumniadoras, sobrias, fieles en todo.
12 Los diáconos sean casados una sola vez y gobiernen bien a sus hijos y su propia casa.
13 Porque los que ejercen bien el diaconado alcanzan un puesto honroso y grande entereza en la fe de Cristo Jesús.
1Tim 3:8-13

1 Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús, que están en Filipos, con los epíscopos y diáconos. Filip 1:1
El diacono tiene las siguientes funciones:
  • Administrar solemnemente el sacramento del Bautismo.
  • Conservar y distribuir la Eucaristía.
  • Bendecir los matrimonios.
  • Llevar el viático a los enfermos.
  • Leer a los fieles la Sagrada Escritura.
  • Predicar.
  • Bendición e imposición de las cenizas.
  • Presidir los ritos funerales y sepelios (sin la celebración eucarística).


5.-La celebración del Sacramento del Orden
Solamente los Obispos válidamente ordenados pueden administrar el Sacramento del Orden y sólo el varón bautizado lo puede recibir válidamente.

En la celebración de este sacramento podemos encontrar tres partes:
La preparación. Que está integrada por la llamada a los candidatos, presentación al Obispo, elección y alocución del Obispo, un pequeño diálogo y las letanías de los Santos.

La Imposición de manos y oración consagratoria. Que es el momento central del sacramento.

El gesto de la imposición de manos conlleva en toda la tradición bíblica:
Nm 27:15-23, Entonces Moisés habló a Yahvé diciendo: «Destine, Yahvé, el Dios de los espíritus de todos los vivientes, un varón que gobierne este pueblo, que salga delante de ellos y entre delante de ellos y que los saque y los introduzca, para que el pueblo de Yahvé no sea como un rebaño sin pastor». Y dijo Yahvé a Moisés: «Toma a Josué hijo de Nun, varón de espíritu, y pon tu mano sobre él. Le presentarás ante el sacerdote Eleazar y ante todo el pueblo y le darás tus órdenes delante de ellos. Le comunicarás parte de tu autoridad, a fin de que le obedezca todo el pueblo de los hijos de Israel. Se presentará al sacerdote Eleazar, que consulte por él el juicio de los Urim, y delante de Yahvé. Según su respuesta saldrá y según su respuesta entrará, él y con él todos los hijos de Israel, y todo el pueblo.» Hizo Moisés como Yahvé se lo había mandado. Tomó a Josué y le presentó ante el sacerdote Eleazar y ante todo el pueblo; y poniendo sobre él sus manos, le dió sus órdenes, como Yahvé había dispuesto por boca de Moisés".

Dt 34:9, "Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él. Le obedecieron los hijos de Israel, e hicieron como Yahvé había mandado a Moisés".
Este mismo rito era practicado en el principio de la Iglesia y continúa hasta nuestros días y en el NT tenemos prueba de esto:

2Tm 1:6, "Por esto te exhorto a que reavives el carisma de Dios que por medio de la imposición de mis manos está en tí".

Hch 9:15-17, "Mas el Señor le replicó: «Anda, porque un instrumento escogido es para mí eso mismo, a fin de llevar mi nombre delante de naciones y reyes e hijos de Israel.; porque Yo le mostraré cuánto tendrá que sufrir por mi nombre». Fuése pues Ananías , entro en la casa y le impuso las manos diciendo: «Saulo, hermano, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo".

7.-SUCESION APOSTOLICA:
-A través de la imposición de las manos se van generando una sucesión que llega hasta los apostoles es por eso que los obispos actuales son los sucesores de los apostoles siendo el obispo de Roma el sucesor de San Pedro, primer Papa. Esto esta fundamentado bíblicamente y es parte de este sacramento también:

1 Tú, pues, hijo mío, manténte fuerte en la gracia de Cristo Jesús;
2 y cuanto me has oído en presencia de muchos testigos confíalo a hombres fieles, que sean capaces, a su vez, de instruir a otros.
2tim 2:2
2Tm 3:14, "Pero tú persevera en lo que has aprendido y has sido confirmado, sabiendo de quienes aprendiste".

2Ts 2:15, "Así pues hermanos, estád firmes y guardad las enseñanzas que habéis recibido, ya de palabra, ya por carta nuestra".
Hch 1:20, "...Reciba otro su episcopado".
1 Te conjuro en presencia de Dios y de Cristo Jesús que ha de venir a juzgar a vivos y muertos, por su Manifestación y por su Reino:
2 Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina.
3 Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades;
4 apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.
5 Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio.6 Porque yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.
2Tim 4:1-6

-Estos versiculos muestran claramente como existio la sucesión apostolica y esa fue la idea de San Pablo en varias de sus versiculos y la misma idea de Cristo cuando les mando ir a predicar, la Iglesia no se terminaria con ellos pues si esto pasará que sentido tendria el sacrificio de Cristo? Que sentido tendría el haber fundado una Iglesia para que pocos años más tarde se terminará? Sin embargo si la doctrina y el poder sacerdotal paso de unos a otros entonces existio una sucesión ininterrumpida como asi demuestra la historia y podemos afirmar los obispos de hoy son los sucesores de los apostoles.

8.-TRABAJAN POR EL REINO DE DIOS:
-Cuando uno se hace Sacerdote, se hace para trabajar por y para el Reino de Dios. Los cristianos católicos sabemos que en esta vida hay mucho más que las cosas materiales y los placeres. Por tanto, en la vida de un sacerdote, él busca la manera de servir a Dios y a los demás. La mayoría de las personas le sirven a Dios en el estado de vida matrimonial o siendo solteros, y esas son vocaciones maravillosas. Pero algunos son llamados de manera especial a servir a Dios y a la comunidad. Son llamados a ser sacerdotes. Son llamados a ser instrumentos de la gracia de Dios, portadores de su perdón, predicadores de la Palabra que da la vida eterna, celebrantes de los misterios de Dios en los momentos más significativos y en los ordinarios de la vida de las personas. Ellos son llamados a seguir a Jesús totalmente con la misma generosidad y perseverancia que Él demostró durante su vida. Esta llamada al sacerdocio viene de Dios.

9 ya que somos colaboradores de Dios y vosotros, campo de Dios, edificación de Dios. 1Cor 3:9
7 En cuanto a mí, de todo os informará Tíquico, el hermano querido, fiel ministro y consiervo en el Señor,
8 a quien os envío expresamente para que sepáis de nosotros y consuele vuestros corazones.
Colosenses 4:7-8

9.-VOTOS Y TIPOS DE SACERDOCIO:
SACERDOTE DIOCESANO:
Ahora bien, un sacerdote puede pertenecer a una diócesis, que es, por decirlo en modo simple, una zona geográfica en la que la Iglesia peregrina, y que está presidida por un obispo, sucesor de los apóstoles. El sacerdote diocesano recibe el sacramento del orden para apacentar esa porción de la Iglesia. Se suele formar en el seminario de una diócesis y está a la entera disposición del obispo diocesano. El sacerdote diocesano hace una promesa de castidad al recibir el diaconado (lo hacen también los religiosos) y de obediencia a su obispo. En cuanto a su espiritualidad, cada sacerdote diocesano puede elegir la que más le ayude: algunos buscan ellos su propio camino, otros se suman a la espiritualidad franciscana, o carmelita, o del Opus Dei, o del movimiento de los Focolares, o de los jesuitas, o del Regnum Christi, o de muchas otras realidades en la Iglesia.

SACERDOTE RELIGIOSO:
El sacerdote religioso, además de los compromisos propios del estado sacerdotal, se vincula a una congregación u orden aprobada por la Iglesia a través de los votos de pobreza, castidad y obediencia y el compromiso de vivir según unas Constituciones o Reglas de su instituto. Viven en comunidad y tienen un superior. Dependen también del obispo en el ejercicio de su apostolado, en la fidelidad a la doctrina de la Iglesia, etc. pero en la vida interna de su comunidad dependen más bien de su superior.
El sacerdote religioso participa del carisma de su comunidad o congregación. Así, además de ejercer su ministerio sacerdotal, la labor de su congregación y la misión que le confía colorea toda su vida: atención a los enfermos, a los más pobres, educación de la juventud, formación de otros sacerdotes, investigación, etc. También pueden colaborar con los obispos diocesanos en sus parroquias.
Puedes profundizar más en esto leyendo los documentos del Concilio Vaticano II que se llaman Presbyterorum Ordinis y Perfectae Caritatis.

VOTOS:
Un voto es una promesa solemne hecha libremente por un hombre o mujer que le entrega su vida a Dios. Los miembros de las comunidades religiosas hacen votos de pobreza, castidad y obediencia. Un sacerdote diocesano no hace un voto, sino una promesa, aunque con la misma solemnidad, de guardar la castidad y él promete solemnemente obediencia a su obispo local y a sus sucesores. Y a pesar de que no hace un voto de pobreza, se espera que viva un vida sencilla, modesta y libre de todo interés material y de todo apego al dinero y a los bienes.
Estos “Votos” son promesas que se hacen a Dios, y son regulados por la ley canónica de la Iglesia. Los votos sacerdotales generalmente incluyen pobreza, castidad y obediencia.
Estos votos son promesas gobernadas por la ley canónica y por los documentos legislativos de la comunidad en que se hacen. Romper un voto equivale a romper una promesa hecha a Dios y es lo peor que mentir, y por tanto constituyen un pecado adicional contra el octavo Mandamiento.
Dios los Bendiga,
Preparado por : Jesus Urones


"Debemos ofrecer nuestra ayuda, nuestro respeto y nuestra reverencia al sacerdote. El es otro Cristo" Madre Dominga

"Las Manos del sacerdote son sagradas, no deben tocar nada sucio. Por eso yo tengo tanta reverencia por el sacerdote. No importa quien sea. Si alguno se ha descuidado hay que orar mucho por el. Ellos necesitan mucha oración." Madre Dominga Guzman




LOS CURAS SIRVEN PARA SERVIR. Lo decía el padre a su hijo seminarista: como una escoba, hijo mío, como una escoba, siempre dispuesta a ser utilizada, pero sin esperar recompensa alguna; gastándose una vez y otra, pero sin esperar que la coloquen en una vitrina. Los curas han aprendido bien las palabras del Maestro: "Yo no he venido a ser servido, sino a servir" (Me 10, 44). Un cura que no sirve, no sirve.

LOS CURAS SIRVEN PARA PERDONAR. Antes que maestros y litúrgos son testigos de la misericordia divina. En un mundo violento y dividido, ellos son portadores del diálogo y del perdón. Están siempre ahí, como casa de acogida. Abren sus puertas cada día para escuchar confidencias, para quitar cargas, para devolver la alegría y la esperanza.

LOS CURAS SIRVEN PARA ILUMINAR. Son portadores de la palabra de Dios, que tratan de explicar y de vivir. Cuando nos cegamos con los espejismos y seducciones del mundo, ellos nos recuerdan las Bienaventuranzas. Cuando nos movemos a ras de tierra, ellos nos señalan el cielo. Cuando nos quedamos en la superficie de las cosas, ellos nos descubren la presencia de Dios en todo.

SIRVEN PARA INTERCEDER. El sacerdote prolonga la mediación de Jesucristo. Por eso es llamado pontífice, constructor de puentes entre el cielo y la tierra. Habla a Dios de los hombres y habla a los hombres de Dios. Decía San Juan de Avila: "Relicarios somos de Dios, casa de Dios y, a modo de decir, criadores de Dios... Esto, padres, es ser sacerdotes: que amansen a Dios cuando estuviera, ¡ay!, enojado con su pueblo; que tengan experiencia de que Dios oye sus oraciones y tengan tanta familiaridad con El".

SIRVEN PARA AMAR. Reservan su corazón para amar del todo a todos. Quieren ser para todos, amigos, padres y hermanos. Un amor liberado y agrandado. Un amor gratuito y oblativo, como antorcha que se va gastando poco a poco.

SIRVEN PARA HACER PRESENTE A JESUCRISTO. Todo sacerdote está llamado a ser otro Cristo. El sacerdote está para repetir las palabras y los gestos de Jesús, para continuar sus pasos y desvelar su presencia, para prolongar y actualizar su amor generoso. Y esto a dos niveles: el sacramental y el de la vida.

SIRVEN PARA SER EL ALMA DEL MUNDO. En un mundo sin espíritu, ellos son el alma, la luz, la sal y el perfume. Sin el sacerdote todo sería un poco más feo y oscuro. "Sacerdote no es el que se limita a hacer cosas, sino a hacer santos". (G. Rovirosa). Es verdad que, en cierta medida, a todo cristiano se le puede aplicar cuanto llevamos dicho, pero el sacerdote tiene vivencias y urgencias especiales. Gracias, hermanos sacerdotes, por vuestra "inútil" luminosidad. Manda Señor, sacerdotes, esos hombres tan raros que sólo sirven para servir.


Fuente:http://www.fraynelson.com
Autor: Fr. Nelson Medina, OP