Guías para Laicos que Presiden Liturgias en Ausencia del Sacerdote o el Diácono


Guías para Laicos que Presiden Liturgias en ausencia del Sacerdote o el Diácono

Celebración palabraEn algunas localidades, sobre todo rurales, se capacita a laicos para celebrar la liturgia con servicio de comunón, en ausencia del sacerdote o del diácono, ya que existen comunidades en donde el párroco se presenta únicamente una vez al mes o no le es posible asistir regularmente.

En ausencia del sacerdote, los laicos y los diáconos pueden presidir las celebraciones dominicales solamente con el permiso del Obispo.


Laicos que Presiden
Es la responsabilidad de párroco, después de haber consultado con el liderazgo de la parroquia, hacer la determinación de quien tiene el carisma para presidir

Aquellos que se escojan para este ministerio deberán haber recibido los sacramentos de iniciación, ser “personas que muestren que realmente aprecian las Escrituras, deben de tener una profunda reverencia por la santa eucaristía, una vida de oración activa, una vida moral ejemplar, un espíritu de cooperación con los laicos y con el clero de la comunidad a la que pertenecen, ser aceptados por todos los miembros de la comunidad, deben estar involucrados activamente en la vida pastoral de la comunidad y tener un fuerte deseo y una habilidad para fomentar la participación de los laicos como miembros de las asambleas del culto divino y en otros papeles litúrgicos. Al seleccionar los candidatos, deberán ser tomadas en cuenta las necesidades culturales y lingüísticas que constituyen la asamblea.

Es esencial que a la comunidad de fe se le instruya por medio de una catequesis acerca del significado de los laicos presidiendo liturgias, para que no haya confusión entre un servicio de oración en el que se incluyen partes de la Misa y la celebración de la Misa. “Es de especial importancia que a la comunidad se le ayude a profundizar el entendimiento de la importancia del culto sacramental de la Iglesia y de sus ministros ordenados.”
(Gathered in Steadfast Faith, n.56)


Entrenamiento

Todos aquellos llamados a conducir oraciones litúrgicas deberán entender la eclesiologia y la teología de la asamblea tal como se encuentra en los documentos litúrgicos y los ritos de la Iglesia.
“La Iglesia es en primer lugar, una reunión de aquellos a quien el Señor ha llamado a una alianza de paz consigo mismo. En esta reunión, así como en cualquier otra, son necesarios los ministros y los oficios, pero estos son secundarios. En la asamblea, la realidad mas importante es Cristo, el Pueblo de Dios.”(Fulfilled in Your Hearing, n. 5, NCCB Comité sobre el Ministerio y la Vida Sacerdotal)

Normas Especificas

Los laicos que presiden pueden vestir vestimenta de acuerdo a la dignidad de su función, pueden usar albas especiales para laicos.
El uso de la estola se reserva para el ministro ordenado, así como la casulla para el sacerdote y la dalmática para el diácono.
Los laicos tienen ue evitar todas las cosas que son propias del sacerdote o el diácono no puede usar antes del Evangelio el saludo (“El Señor este con ustedes”) o cualquier otro saludo designado al sacerdote o el diácono.

Tampoco pueden usar las formas de bendición sacerdotales o diaconales.
La silla usada por el laico debe ser diferente a la silla usada por el sacerdote o el diácono y deberá colocarse cerca de la asamblea.
El ambon esta reservado para la Liturgia de la Palabra. Deben usarse las lecturas designadas para el día particular. La homilía es función únicamente del sacerdote o el diácono.

Solamente el Obispo puede autorizar a otras personas para que prediquen la Palabra de Dios, teniendo en cuenta lo que dice el canon 767.1 respecto al asunto de la homilía litúrgica.
De otra forma, el párroco puede proveer al líder con un texto para que lo lea.

El altar se usa solamente cuando en la celebración se incluye el rito de la comunión. La Eucaristía se coloca en el altar antes de distribuir la comunión.
Las velas en el altar deberán encenderse antes de traer el santísimo sacramento del lugar de reserva.
Cuando el laico preside, este no asume las funciones y los papeles de otros ministros asistentes. Cada persona que tenga un oficio que ejecutar tiene que hacerlo todo, pero solo las partes que le pertenezcan a ese oficio por la naturaleza del rito y los principios de liturgia.
En cada situación los laicos que presiden deben de seguir las normas de los libros litúrgicos apropiados y en particular, de los formularios para cuando el ministro es un laico.
El laico que preside usa los formularios específicos en el texto ritual designado para un ministro que sea un laico. (Gathered in Steadfast Faith, n. 46, 55)

Termino del Servicio y Bendición

El nombramiento de laicos que van a presidir se hace por un periodo de tiempo definido y deberá darse a conocer a la comunidad en una celebración litúrgica, preferiblemente el Domingo.